martes, 30 de abril de 2013


Introducción: la importancia de una buena gestión del aula

El mal comportamiento del alumnado en clase se produce por diferentes motivos; entre ellos, el propio alumnado, la mala organización del centro, etc.

Estamos de acuerdo que lo que nos impide trabajar a gusto en el aula, no es nuestro mayor o menor conocimiento de la materia, en la mayoría de los casos, se podría concretar en nuestra dificultad para conseguir que el alumnado quiera aprender, permitan que otros aprendan, y no impida con su mal comportamiento el ejercicio de la tarea docente. La convivencia en el aula es fundamental para crear un buen clima de trabajo por parte de todos. Una buena estrategia para favorecer la convivencia en el centro educativo, sería implicar a toda la comunidad educativa; padres, profesores, alumnos...
En mi opinión no creo que existan recetas mágicas para que una clase funcione, sin embargo creo que existen estrategias de gestión aula que, aplicadas convenientemente ayudan. A continuación, expongo algunas de ellas:

1.      Ser puntual
2.      Tenerlo todo preparado
3.      Recibir adecuadamente al alumnado
4.      Iniciar la clase con “energía”
5.      Controlar la manera de dirigirse a la clase
6.      Mantenerse alerta
7.      Evitar caer en la rutina
Finalizar diciendo que la buena organización del aula depende de la actitud del docente, estableciendo unas pautas de trabajo y normas de convivencia para conseguir un buen clima de trabajo, contribuyendo así al desarrollo de alumnos competentes.