Introducción:
la importancia de una buena gestión del aula
El
mal comportamiento del alumnado en clase se produce por diferentes motivos;
entre ellos, el propio alumnado, la mala organización del centro, etc.
Estamos de acuerdo que lo que nos impide trabajar a gusto en el aula, no es nuestro mayor o menor conocimiento de la materia, en la mayoría de los casos, se podría concretar en nuestra dificultad
para conseguir que el alumnado quiera aprender, permitan que otros aprendan, y
no impida con su mal comportamiento el ejercicio de la tarea docente. La convivencia en el aula es fundamental para crear un buen clima de trabajo por
parte de todos. Una buena estrategia para favorecer la convivencia en el centro educativo, sería implicar a toda la comunidad educativa; padres, profesores, alumnos...
En mi opinión no creo que existan recetas mágicas para que una clase funcione, sin embargo creo que existen estrategias de gestión aula que, aplicadas convenientemente ayudan. A continuación, expongo algunas de
ellas:
1. Ser
puntual
2. Tenerlo
todo preparado
3. Recibir
adecuadamente al alumnado
4. Iniciar
la clase con “energía”
5. Controlar
la manera de dirigirse a la clase
6. Mantenerse
alerta
7. Evitar
caer en la rutina
Finalizar diciendo que la buena organización del aula depende de la actitud del docente, estableciendo unas pautas de trabajo y normas de convivencia para conseguir un buen clima de trabajo, contribuyendo así al desarrollo de alumnos competentes.